Quisiera aprender amarte, para no dejar al azar, a señales
que pueden pasar sin que las veas, todo este amor que te tengo. Quisiera
aprender a amarte, para no correr tras de ti cuando tú caminando vas, no quiero
a prisas llevarte, pero no quiero quedarme atrás.
Sé que has sido amada antes, sé que existen puntos tuyos ya
explorados que esperas que quien te ame sepa motivar de una mejor manera, sé
que no soy el único y eso me desespera, pero amor, sino hubiese necesidad de
descubrirte y de mostrarte caminos nuevos no habría pasión despierta en nuestro
sendero. Aun así, quisiera aprender a amarte, para no desesperarte, para saber llenar
de ti todo eso que esperas y todo eso que no imaginas que podrías necesitar.
Quisiera saber amarte porque, siendo francos, no todos los días
se encuentra una conexión como la nuestra. No quiero tan sólo amarte, quiero
hacerlo sabiamente, quiero hacerlo constante, pero sin ser sofocante. He de
encontrar el punto, derretiré el muro de hielo, seré la punta del rascacielos, el
epicentro en el tremor de tus desvelos. Hasta entonces tenme fe, amor mío, ten
paciencia, que te lo digo a conciencia, que voy a aprender a amarte, a contenerme
y a darte, a construir y a quitarte, a fuerza de un viento suave, todas las
dudas que tengas.
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